¿Cuáles son las características, requisitos y las ventajas de un presupuesto flexible?
Para garantizar el éxito de las actividades productivas de una empresa, resulta necesario establecer un presupuesto que permita cubrir todos y cada uno de los gastos que estas operaciones lleguen a necesitar.
Es por ello que la mayor parte de las organizaciones exitosas elaboran de forma meticulosa cada uno de los pasos de presupuestos operacionales, para así lograr calcular el fondo financiero que necesitarán para poder efectuar cada uno de sus objetivos.
Sin embargo, existen diversas formas de elaborar un presupuesto económico para un negocio, y entre todos estos predomina el uso de uno sumamente beneficioso, del cual hablaremos el día de hoy.
Características de un presupuesto flexible
Como se ha comentado a lo largo de todo este artículo, ha quedado claro que la característica principal de este tipo de cálculo se realiza en base a las actividades generadas por la empresa.
Dicho de otra forma, se puede decir que el presupuesto flexible se calcula en tiempo real, en base a las ventajas y desventajas que generan las demandas generadas dentro del mercado, que son las que hace que varíe el grado de actividad a lo largo de un ciclo contable.
De esta manera, estos valores de diversos niveles también cuentan con un presupuesto que se ajusta al grado de gastos que puedan representar para la empresa.
Otra característica muy particular de esta medida es que los reportes de los gastos reales contra aquellos que han sido presupuestados resultan significativamente más relevantes, debido a la característica de que varían según la actividad.
Ventajas de manejar un presupuesto flexible dentro de la empresa
Planificar los tipos de gastos que pueden ser generados por una organización es sumamente importante para la estabilidad financiera de la misma, ya que les permite operar bajo un margen que les ofrecerá un amplio número de beneficios.
La flexibilidad de un presupuesto es muy útil en aquellos negocios donde las ventas o servicios predominan de forma minorista, ya que el gasto general es aquel que puede ser establecido como un costo fijo, y obviamente puede variar según la actividad con la cual sea demandado su servicio.
De igual forma, también permite evaluar la efectividad con la cual se desempeña la empresa y cada uno de sus componentes, pues al ser un factor que variará según la actividad efectuada en base a los ciclos, cada organización podrá ver qué factor afecta la eficiencia con la cual se sirve a los clientes.
De esta manera, cada una de las expectativas establecidas por los gerentes y directores de una organización podrán ser cumplidos, gracias a la garantía de poder cubrir los gastos generados por las actividades y, consecuentemente, mejorar el servicio otorgado a la sociedad.